Con nuestra experiencia gestionando certificados energéticos, garantizamos un proceso eficiente y sin complicaciones. Este documento es obligatorio para vender o alquilar una propiedad, ya que informa sobre su nivel de eficiencia y consumo energético. Su obtención requiere un análisis técnico del inmueble y su inscripción en el registro oficial.
Nos encargamos de todo el proceso, desde la inspección del inmueble hasta la tramitación administrativa. Analizamos factores clave como aislamiento, sistemas de climatización e iluminación para determinar la calificación energética y garantizar que la documentación cumpla con la normativa vigente.
Más allá de ser un trámite obligatorio, el certificado energético refleja cómo se comporta un inmueble en términos de consumo y sostenibilidad. La etiqueta de eficiencia no solo clasifica la edificación, sino que también permite comparar su rendimiento con otros inmuebles similares, ofreciendo una visión más clara del estado energético de la propiedad.
Nuestro servicio de tramitación de certificados energéticos garantiza un proceso transparente y preciso, asegurando que el informe sea conforme a la normativa vigente. Nos encargamos de gestionar cada paso con rigor técnico para que obtengas tu certificado con total validez legal.
Como expertos en la tramitación de certificados energéticos, gestionamos cada fase del proceso por ti. ¡Cumple con la normativa de forma sencilla y recibe tu documento en el menor tiempo posible!
Se necesita para vender o alquilar una vivienda o local. También es obligatorio para edificios de nueva construcción y en algunos casos de reformas importantes.
El plazo varía según la comunidad autónoma, pero normalmente el proceso se completa en unos días desde la inspección hasta la inscripción en el registro oficial.
Se evalúan factores como el aislamiento térmico, la orientación del inmueble, los sistemas de calefacción y refrigeración, y el tipo de iluminación utilizada.
No impide su venta o alquiler, pero se pueden realizar mejoras para optimizar el consumo energético y aumentar su eficiencia, lo que puede reducir costes a largo plazo.
Sí, tiene una validez de 10 años. Una vez caducado, debe renovarse si se quiere volver a vender o alquilar el inmueble.
